El RD 666/23 (PRESVET), que regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos veterinarios en España, es una normativa clave que todos los profesionales del sector veterinario debemos tener en cuenta. Si bien su objetivo principal es garantizar la seguridad de los productos, el bienestar animal y la salud pública, también tiene un impacto directo en las estrategias de marketing digital de las empresas veterinarias.
A continuación, exploramos cómo este Real Decreto puede influir en nuestra forma de comunicar y promocionar productos y servicios veterinarios.
Publicidad responsable y restricciones en la promoción de medicamentos veterinarios
Una de las áreas más afectadas por el RD 666/23 es la publicidad de medicamentos veterinarios. Bajo esta nueva normativa, se prohíbe hacer afirmaciones no verificadas sobre los efectos de los medicamentos. Esto significa que, como agencia de marketing veterinaria, debemos asegurarnos de que toda campaña que involucre productos de este tipo esté basada en evidencia científica y que no induzca a error al consumidor.
Las campañas publicitarias deberán centrarse en la transparencia y la precisión, evitando mensajes sensacionalistas o afirmaciones de «resultados milagrosos». Para ello, debemos revisar cuidadosamente cada mensaje antes de su publicación, asegurándonos de que todas las afirmaciones estén respaldadas por estudios científicos, lo que también aumentará la credibilidad de la marca.
Promociones y descuentos: cuidado con la compra impulsiva
El RD 666/23 también regula las promociones y descuentos agresivos. Las ofertas que fomentan la compra impulsiva de medicamentos sin una evaluación adecuada por parte de un profesional veterinario están ahora bajo estricta vigilancia. En lugar de centrarse en promociones masivas o descuentos extremos, nuestra estrategia de marketing deberá priorizar campañas que informen sobre el uso adecuado de los medicamentos y los beneficios de los tratamientos de forma responsable.
Esto nos invita a replantear las campañas de descuento, orientándolas hacia la educación y el bienestar animal, asegurándonos de que el público reciba la información adecuada antes de tomar decisiones de compra. Por ejemplo, ofrecer consultas gratuitas o asesoramiento personalizado en lugar de promociones agresivas.
Priorizar el marketing educativo y la comunicación transparente
El Real Decreto pone énfasis en que la prescripción y dispensación de medicamentos veterinarios debe ser realizada por profesionales cualificados, y que la automedicación debe ser evitada. Esto abre una gran oportunidad para diseñar estrategias de marketing basadas en contenido educativo. Las clínicas veterinarias y otras empresas del sector pueden aprovechar este contexto para educar a su audiencia sobre el uso responsable de medicamentos, los riesgos de la automedicación y las mejores prácticas para la salud animal.
Crear guías prácticas, infografías, webinars y artículos de blog con información verificada sobre el cuidado de las mascotas, la prevención de enfermedades y el uso adecuado de medicamentos no solo atraerá tráfico cualificado, sino que también posicionará a la marca como un referente de confianza en el sector.
Adaptación a la publicidad en plataformas digitales
También afecta cómo podemos anunciar productos veterinarios en plataformas digitales como Google Ads, Facebook e Instagram. Estas plataformas tienen políticas muy estrictas en cuanto a la publicidad de productos relacionados con la salud, por lo que debemos asegurarnos de que todas nuestras campañas cumplan con las regulaciones establecidas.
Esto implica ajustar las campañas publicitarias para que sean más informativas y menos comerciales. En lugar de centrarnos únicamente en la venta, debemos usar estos canales para educar a la audiencia sobre los beneficios y cuidados relacionados con los productos veterinarios, siempre de forma respaldada por evidencia científica.
Mayor transparencia
A largo plazo, el cumplimiento con el RD 666/23 puede convertirse en una ventaja competitiva. Al alinearnos con las regulaciones y garantizar que nuestras campañas sean responsables, podemos destacar como una marca transparente y ética. Esta transparencia construye confianza entre los consumidores, quienes se sienten más seguros al saber que están comprando productos que cumplen con todas las normativas de calidad y seguridad.
Las estrategias de marketing veterinario deben aprovechar esta oportunidad para promover la responsabilidad social y el compromiso con el bienestar animal. En lugar de simplemente promocionar un producto, podemos hablar sobre la importancia de una prescripción veterinaria adecuada, el uso racional de medicamentos y el impacto positivo que tiene en la salud de los animales.
Conclusión
El RD 666/23 representa un cambio significativo en la forma en que podemos promocionar los productos y servicios veterinarios, pero también ofrece grandes oportunidades para mejorar la calidad y ética de nuestras estrategias de marketing. Al enfocarnos en la educación, la transparencia y el cumplimiento con las normativas, podemos construir una relación más sólida con los consumidores y posicionarnos como líderes en el sector veterinario.